sábado, mayo 17

Es toda gris

La ciudad de Lima me produce esa sensación de eterno vacío e incomprensión, en esas tardes todas grises que se repiten todo el invierno, y en como va cambiando de tonalidad el color del cielo y de los edificios viejos. Esa sensación de terrible amargura en el fondo de la garganta y nada la hace salir. Quizá por eso la amo tanto, no podría de otro modo creo.

Mirando la ciudad algo apagada, alrededor de las cuatro y media de la mañana, enciendo una droga psicoactiva en una pipa casi rúnica, y me pregunto seriamente que está pasando. Me pregunto por ejemplo por el tiempo y la variación de los colores antes que termine de amanecer, uno nunca puede observarlo con claridad. Miro la punta de mis pies y me apoyo en la ventana, gris, se asoman las luces de los faros de la calle, luego se apagan y dejo de pensar.

Siento a veces que ese vacío, esa contracultura que lleva a pensar Lima está mal. Que hace daño caer en el dilema idiota de la existencia y su estructura derruida, pienso que es de idiotas darle tanta importancia al color de la tarde y a la llovizna, idiota el que le de demasiada importancia a tu sonrisa y al color del cielo hoy dia. Idiotas todos ellos, idiotas todos los hombres que habitan en mi pecho.

Lo más interesante ocurre siempre después, cuando después de olvidarlo todo, uno vuelve a ver el cielo.

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8 comentarios:

rodrigo yllaric dijo...

finalmente lima es lima toda ella con su neblina y qué se va a hacer...

a mí me gusta andar con chalina.

(...y a los mocos invencibles uno se acostumbra)

Aeme dijo...

también la amo.

amo toda su gama de grises, amo como la neblina cubre todo todo sin dejar nada a la vista.

la amo, amo sus puestas de sol, su olor, todo su gris.

Anónimo dijo...

es una colombiana tratando de pasar por limeña para que nadie se de cuenta que le robó la bicicleta (por encargo) a Mandril.

Hemos mandado a una cuadrilla de 14569 dea'eros para que te hagan el pare ::

Anónimo dijo...

no deberían dejar entrar extranjeros a Perú porque siempre vienen con su coca y sus cosas que hay noonononononono y le roban a los niños sus bicis y sus mochilas y que horror!

tampoco deberían dejar vivir a esos dredsosos malolientes que lamen sus dreads y se quedan pegados viendo el mar.

ñeeeh!

Valeria dijo...

pronto, en algún lugar de miraflores, nos encontramos casualmente. (siempre es más divertido cuando es de casualidad; no vale olvidarse de eso, ró)

Anónimo dijo...

nos vemos el martes en surco, roro.

Anónimo dijo...

no te olvides: nos encontramos el miércoles en san isidro.

besos rodri.

Anónimo dijo...

nos vemos algún día en algún sitio.

yo te llamo, no te preocupes.