lunes, marzo 28

No hay truenos en esta ciudad
aún así
los oigo retumbar
entre los bordes de cemento
casi borrados
por la neblina apresurada.

No hay truenos y los oigo,

como el latido de un gigante
haciendo eco
entre el bosque.

Acompasan
un camino
descubro
nuevo
e invisible
y completamente
irresistible.

miércoles, marzo 16

I
Un solo de aves negras,
tremendas compañeras durante el verano
que lejos de acabarse
se extiende en otoño
que lejos de hojas secas
es sólo viento del oriente
y aves negras.

II
Me rodean,
vuelan a sus anchas por mi cabeza,
generan esa sombra justa
y oscurecen un momento la visión
dejando pasar entre las alas
pálidos puntos de luz
en un ritmo
que descubro
infinito.