martes, noviembre 16

No soporto
lo que ocurre bajo mi piel,
menos aún en mi cabeza.

A cada momento
una pared
es incrustada por un cenicero
que hace las veces
de mi ser, una saeta.

Invoco a la implosión y al vacío
a que me lleven lejos
del centro de mi mismo
y quizás entonces
perdonarme y olvidarme.

domingo, noviembre 14

¿Dónde está toda esa tierra
que con sus colores más extraños
y su relieve endemoniado
debe tragarme de una vez?

Parece que hoy
no puedo abandonar
toda la verborrea interior

Bien han dicho que la procesión va por dentro.

Parece que hoy
sólo me rodea el mar.

jueves, noviembre 11

Al orden de las saetas
andarán
tus ejércitos emplumados al viento
de color domingo.

Marchando sobre la tierra del olvidado.

Acompasados,
por los himnos más violentos
que no dejan de ser
los más sensuales,

avanzan
como una bruma
que no se deja ver
y sugiere
que ya nada
puede suceder.


No podría estar más equivocado.
Re-publico este poema viejo, por que hoy no podría tener más vigencia.



¿Cuántos conocen

cómo surge en tu memoria
esa imagen borrosa
de un hombre y una mujer
entre sombras y campanas?


Quizá sea ese ojo que mantienes abierto cuando duermes.


O el sonido de la sábana y tus piernas.


En la sombra de tu cama se ha dibujado
un portal triangular.


¿Has soñado,
últimamente,
con caballos?

martes, noviembre 9

Circular

Si mis manos
no me sometiesen
a ese ritmo de los versos
más danzantes o,
por qué no admitirlo con tristeza
más cansinos,
podría, quizá,
olvidar que habito
el intersticio de tus muelas,
y gaviotas,
dónde los deseos
se funden con los versos.

lunes, noviembre 8

La intensidad de la tormenta no cesó.

Los vientos azotaron la proa gastada
y los marineros
se rindieron en sus rezos.