I
Un solo de aves negras,
tremendas compañeras durante el verano
que lejos de acabarse
se extiende en otoño
que lejos de hojas secas
es sólo viento del oriente
y aves negras.
II
Me rodean,
vuelan a sus anchas por mi cabeza,
generan esa sombra justa
y oscurecen un momento la visión
dejando pasar entre las alas
pálidos puntos de luz
en un ritmo
que descubro
infinito.
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