Al orden de las saetas
andarán
tus ejércitos emplumados al viento
de color domingo.
Marchando sobre la tierra del olvidado.
Acompasados,
por los himnos más violentos
que no dejan de ser
los más sensuales,
avanzan
como una bruma
que no se deja ver
y sugiere
que ya nada
puede suceder.
No podría estar más equivocado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario