domingo, diciembre 2

Breve comentario sobre el hombre que cae


El hombre cae, y su cuerpo no puede detener la caída. El hombre cae y brevemente se oye un golpe sórdido. La ventana de alguna casa cercana se abre a ver como el hombre ha caído. Su cabeza se ha golpeado contra el pavimento. Los pájaros están asustados, han volado lejos del hombre que cae. Lo interesante no sucede en la caída, tampoco en los pajaros asustados ni en la mezquindad de la ventana, lo interesante está en cómo se crean galaxias en la cabeza de este pobre hombre. Como su cabeza desarrolla paraísos artificiales y suprarreales, suprarrenales sus glándulas que generan adrenalina, sus manos se aprietan en el sueño. Giran las perillas de muchas puertas desnudas en la cabeza del hombre y se abren muchas jaulas, se liberan, al mismo tiempo y sin distinción, tanto hombres doctos y eruditos en lenguas muertas como bestias carnívoras y voraces. Se liberan y en la cabeza del hombre se genera un festín dónde todos los vinos corren y se eximen de culpa los hombres pecadores, pues parte de la magia del mundo paralelo es que todo pecado se volverá a cometer.

Cae el hombre y en esa caída y liberación hormonal-sináptica se generarán palabras necias, palabras tontas que reflexionarán sobre aquel festín que ocurre en su licuada cabeza.

1 comentario:

rodrigo yllaric dijo...

...el hombre que cae genera galaxias en la cabeza malherida.

el hombre ha caído y despierta entre sueños.Despierta el inconsciente y despierta la imaginación.
Despierta la metafísica, despiertan los sentidos.

El hombre ha caído y lo único que ya no responde es su cuerpo.