Tres de la tarde y no se ve ni el sol ni una sola nube. Sólo ese resplandor verde y sus variaciones en los extremos. Toda la gente que camina no puede evitar mirarlo de cuando en cuando, algunos lo miran todo el tiempo y otros luchan por no hacerlo. Es bueno pensar el fin es así de bello.
Hoy pensé que si no fuese por esto, no aguantaría un día más.
Henry A. Rubens
2 comentarios:
sigo esperando mi post!
Orgasmo
Me dejará la muerte
gritar
como ahora?
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